jueves, 18 de junio de 2009

Irán, detrás del velo

Trabajo realizado por Ana Segura y Leyre Patiño

Si leemos la prensa o miramos el telediario, podremos darnos cuenta de que Irán está de actualidad. Sus recientes elecciones sumadas a las manifestaciones acaecidas por un posible fraude, están dando mucho de lo que hablar. A pesar de esto, Irán es una gran potencia que, para la mayoría de las personas de a pie, pasa desapercibida; sin embargo, los que conocen algo de ésta, suelen tener ideas preconcebidas que apenas se corresponden con la realidad.

Una de las ideas más equivocadas que se tiene sobre Irán es que, según se dice, la mujer está totalmente sometida al hombre y su religión, aunque esto dista mucho de la realidad puesto que Irán es uno de los países islámicos menos conservadores en este sentido.

También se cree que gracias a su incipiente poder nuclear, éstos pueden fabricar bombas atómicas que hagan estallar el planeta de la noche a la mañana, siendo que, actualmente, no poseen tecnologías suficientes como para llevar a cabo este supuesto plan.

Sin embargo, la visión de fanatismo que tenemos en occidente sobre Irán, sí tiene una base sólida, pues sólo tenemos que pensar en las miles de personas que darían su vida por la religión, convirtiéndose de este modo en mártires. Otro claro ejemplo de esto nos viene dado por el día de Ashura, en el que casi todos los chiíes peregrinan a Karbala para conmemorar un genocidio, y en donde éstos se auto lesionan (auto flagelan) a modo de sacrificio.

Por extraño que pueda parecer, Irán también se caracteriza por su cine, y es que hasta que éste no llegó a las diferentes ciudades del país, todas las diversiones suponían un gran desembolso de dinero del que sólo podían desprenderse las clases adineradas.

Al igual que la Ciudad del Vaticano, Irán es una teocracia (Teos: Dios, Cracia: Gobierno; gobierno de Dios), aunque con la diferencia de que ésta se basa en la religión islámica. Esto quiere decir que todo lo decidido por los órganos de gobierno debe estar de acuerdo con los principios religiosos.

Por lo tanto, Irán es un país que combina lo más tradicional de la religión, en este caso el chiísmo, con la novedad que supone la energía nuclear, el petróleo, las nuevas tecnologías, etc.

Conocer más a fondo la cultura de un estado tan distinto al nuestro y todos los que conocemos, borrará de nuestra mente muchos prejuicios y nos hará ver que todo el mundo gira en torno a una mismo objetivo: la persecución de sus ideales.


Enlace del blog sobre el tema
http://htiemposmodernos.blogspot.com/2008/05/la-repblica-islmica-de-irn.html

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola! En mi opinión las mujeres en Irán no están sometidas totalmente a los hombres y a la religión, pero tampoco tienen una absoluta libertad. Por ejemplo, Ameneh Bahrami, una mujer iraní cuyos ojos fueron rociados con ácido y se quedó ciega, pidió que su misma pena se aplicase al verdugo y ganó el juicio. Pero según dicta la ley, una mujer vale LA MITAD que un hombre y por eso al hombre sólo pueden rociarle un ojo. Para rociarle los dos debería pagarle 20000 euros (dinero que no posee). Es una brutalidad, tanto las penas por los delitos como la desigualdad existente. Un saludo.